El emperador romano que comenzó la construcción del Coliseo fue Vespasiano, quien gobernó entre los años 69 a 79 d.C. Su mandato marcó el inicio de la dinastía Flavia, una época de relativa paz y prosperidad para el Imperio Romano. Pero, sin duda alguna, su legado más duradero fue la construcción del Coliseo, uno de los monumentos más icónicos de la historia.
Biografía de Vespasiano
Vespasiano nació en el año 9 d.C. en una familia de clase media de la región de Sabina, al norte de Roma. Su padre era recaudador de impuestos y su madre era la hija de un banquero. A pesar de su modesto origen, Vespasiano logró ascender en la jerarquía romana gracias a su inteligencia y habilidades.
Su carrera militar comenzó en la provincia de Tracia y continuó en Britania, donde participó en la invasión ordenada por el emperador Claudio en el año 43 d.C. Más tarde, fue nombrado gobernador de África y, finalmente, en el año 66 d.C., fue enviado a Judea para sofocar una revuelta.
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El ascenso al poder
El ascenso de Vespasiano al poder fue marcado por una serie de conflictos y luchas de poder. En el año 68 d.C., el emperador Nerón se suicidó, desencadenando un año de caos conocido como el “Año de los cuatro emperadores”. Tras la muerte de Nerón, tres hombres se disputaron la sucesión: Galba, Otón y Vitelio. Sin embargo, todos ellos fueron asesinados o se suicidaron, dejando el camino libre para que Vespasiano asumiera el trono.
Aunque Vespasiano estaba en Judea en ese momento, sus aliados en Roma lograron asegurar su ascenso al poder. Fue proclamado emperador por el Senado romano en diciembre del año 69 d.C.
La construcción del Coliseo
Una de las primeras decisiones de Vespasiano como emperador fue iniciar la construcción del Coliseo. El proyecto fue financiado con el botín obtenido de la Guerra de Judea y se llevó a cabo en el lugar donde Nerón había construido su fastuosa residencia, la Domus Aurea.
El Coliseo fue diseñado para ser el mayor anfiteatro del mundo, con capacidad para más de 50,000 espectadores. Fue construido con un innovador sistema de arcos y bóvedas, lo que permitió crear un edificio de gran tamaño y altura.
Aunque Vespasiano murió antes de que la construcción del Coliseo se completara, su hijo Tito inauguró el anfiteatro en el año 80 d.C. con unos juegos que duraron 100 días.
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El legado de Vespasiano
El legado de Vespasiano va más allá de la construcción del Coliseo. Durante su reinado, el Imperio Romano disfrutó de una época de estabilidad y crecimiento económico. Vespasiano implementó una serie de reformas fiscales y administrativas que ayudaron a fortalecer el estado romano. Además, promovió la construcción de obras públicas y mejoró las infraestructuras de la ciudad de Roma.
Vespasiano murió en el año 79 d.C. y fue sucedido por su hijo Tito. La dinastía Flavia, iniciada por Vespasiano, continuó con Tito y su otro hijo, Domiciano, hasta el año 96 d.C.
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