Herman Melville, el gran novelista y poeta estadounidense del siglo XIX, es mejor conocido por su impresionante novela “Moby Dick”, una obra que explora la obsesión de un hombre con la caza de una ballena blanca gigante. Sin embargo, la obsesión no solo se desarrolla en la novela, sino que también representa una parte integral de la vida y el proceso creativo de Melville.
Biografía de Herman Melville
Herman Melville nació en 1819 en Nueva York, en una familia que cayó en la pobreza después de la muerte de su padre cuando él tenía solo 12 años. Melville se vio obligado a dejar la escuela y trabajar para ayudar a mantener a su familia. A la edad de 20 años, se embarcó en un barco ballenero, una experiencia que influiría profundamente en su escritura posterior.
La obsesión de Melville con el mar
Antes de convertirse en escritor, Melville pasó varios años en el mar. Estas experiencias marítimas no solo proporcionaron la base para gran parte de su obra, sino que también le dieron a Melville una obsesión de por vida con el mar y la caza de ballenas. Esta obsesión se refleja en “Moby Dick”, donde el capitán Ahab se obsesiona con la caza de la ballena blanca que le arrancó la pierna.
Moby Dick y la obsesión
“Moby Dick” es quizás la representación más famosa de la obsesión en la obra de Herman Melville. En la novela, el capitán Ahab se obsesiona con la caza de la ballena blanca, Moby Dick, que le arrancó la pierna en un encuentro anterior. Esta obsesión consume a Ahab y, finalmente, lo lleva a su destrucción.
Esta obsesión de Ahab es un reflejo de la propia obsesión de Melville con el mar y la caza de ballenas. El autor pasó años perfeccionando la novela, un proceso que refleja la obsesión de Ahab con Moby Dick.
La obsesión en otras obras de Melville
Además de “Moby Dick”, Melville exploró la obsesión en muchas de sus otras obras. En “Bartleby, el escribiente”, por ejemplo, Bartleby se obsesiona con su negativa a realizar cualquier tarea más allá de su trabajo de copia. En “Benito Cereno”, el personaje titular se obsesiona con mantener el control de su barco, incluso cuando se ve amenazado por una revuelta de esclavos.
Cada una de estas historias muestra a personajes que se obsesionan con una idea o un objetivo, a menudo a costa de su bienestar e incluso de su vida. Esta exploración de la obsesión refleja la propia obsesión de Melville con su escritura y su deseo de explorar los rincones más oscuros de la psique humana.
La obsesión de Melville con la escritura
Al igual que sus personajes, Melville mismo estaba obsesionado con su escritura. Pasó años trabajando en sus novelas, a menudo aislándose de su familia y amigos en el proceso. Esta obsesión con la escritura a menudo lo llevó a dificultades financieras, ya que pasaba largos períodos de tiempo sin publicar nada mientras trabajaba en sus proyectos.
A pesar de estas dificultades, Melville nunca dejó de escribir. Continuó trabajando en sus obras hasta su muerte en 1891, dejando una serie de obras inacabadas que fueron publicadas póstumamente.
La obsesión juega un papel fundamental en la vida y obra de Herman Melville. Desde su obsesión con el mar y la caza de ballenas hasta su obsesión con la escritura, Melville exploró la obsesión en todas sus formas. Sus obras, que exploran la obsesión en sus muchas formas, siguen siendo relevantes hoy en día, al igual que la propia vida obsesiva de Melville.
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